Jekill y Hyde. Uno que eran dos, dos que son tres. Además de Santiago García y Javier Olivares el esquizoico experimento de Stevenson ya había pasado por las manos de Lorenzo Mattotti y JK Snyder III. 2009-10-10

 

Acabando de leer el tomo de Jekyll y Hyde de García y Olivares se me viene a la cabeza de que tengo otros Jekylls y Hydes en mi tebeoteca. Y rebusco y encuentro un magnífico tomo con una adaptación libre realizada por Kramsky con el hepatarrante (de hepatante y espatarrante) arte del italiano Lorenzo Mattotti. Y tras una búsqueda más intensa veo un tomo prestige de la colección de Classics Illustrated que en 1990 adaptara la obra un colorido J. K. Snyder III.

Tres obras que adaptan un clásico y que cada una hace "su" historia. Tres obras que tendrían que ser tan iguales y que son tan diferentes. Tres obras que ya en el formato marcan sus diferencias, el formato Prestige que nos vino de los USA con el tamaño típico del comic book, el gran formato del álbum europeo y un formato intermedio en la edición hispana. Gráficamente contrastan los diferentes estilos de dibujo, lógico cuando estamos hablando de tres dibujantes tan alejados de los "standards" de cualquier tiempo y lugar. Cromáticamente contrastan los colores chirriantes de Snyder con el uso narrativo del color con unos rojos "hydeianos" y unos azules "jekyllosos", los colores de Mattotti dados con su técnica de ceras también usa y abusa de rojos y amarillos contrastándolos con grises y cremas. El dibujo de Olivares usa los azules y verdes plomizos que nos tienen enamorados y sólo utiliza el contraste usando rojos en la escena onírica que abre el cómic.

También en la orientación temática hay grandes diferencias. La versión USA está centrada en la vertiente criminal y policiaca mientras que la italiana está más centrada en el descontrol sexual y la represión de éste. En la reciente versión hispana parece más centrada en lo racional y lo irracional, lo real y lo onírico.

Tres grandes adaptaciones dignas de ser degustadas con fruición, con pasión y con unas gotas de esa fórmula que ha sintetizado el bueno de Jekyll.

Santiago García transformado en Dr Jekyll, Javier Olivares convertido en Mr Hyde. Ágora de Alejandro Amenabar ... y algo más ... Por ejemplo los Desencuentros con Amenabar de Jordi Costa y Dario Adanti.