Falismos varios en portadas vaqueras de Rawhide Kid y en otras de Catwoman, Y el último Hombre, Superman ...

 

Literalmente significa: “Culto rendido en algunas culturas al falo”. Yo lo utilizaré para mostrar ilustraciones y portadas que le dedican de una forma “indirecta” al falo (o pene) y al hecho fálico (o peneano) un “gran” interés.

Antes de empezar a leer esto vaya por delante una advertencia: tanto la selección de imágenes como toda la información que se “verterá” en esta página son pura cosecha JAPINIANA, ninguno de los autores nos ha dado ninguna información que nos lleve a desarrollar las teorías ni las afirmaciones que se realizarán.

Pudiera ser que acertemos o que “meemos” fuera de tiesto (ésta es una frase hecha catalana que puede que traducida quede muy mal). Sólo espero que os lo toméis como lo que realmente es, un divertimento jocoso con intenciones meramente lúdicas.

Empezaremos por estas portadas de la serie Rawhide Kid que apareció en 2002 en el sello “adulto” de Marvel de nombre “MAX”. La principal característica de esta serie era que “sacaba del armario” a este personaje clásico de la editorial, decía abiertamente que era homosexual.

Las portadas de los dos primeros números, obra de Dave Johnson y de Kaare Andrews ponían énfasis en el hecho fálico poniendo el revólver en la zona genital. Para acabar con la portada del nº 4 de Darwin Cooke con un clásico “la mía es más grande que la tuya” (el arma) lleno de ironía. Creo que fue Freud el primero que asoció las simbología de las armas (ya sean “blancas” como cuchillos, espadas o sables o “de fuego” como pistolas o rifles) con el pene. Esta asociación era tanto por la forma como por el uso (haceos a la idea de que a principios de siglo XX las armas eran exclusivamente una cosa “de hombres”) como por el hecho de que “hacían daño”.

El segundo ejemplo lo tenemos en estas dos portadas de J.G. Jones. Una es la de Catwoman 16, en ella se ve una escena puramente sadomasoquista, una chica enfundada en cuero atada con cadenas indefensa con una expresión nada asustada, con una mirada sumisa, en primer plano un hierro alargado “muy caliente”, literalmente al rojo vivo. La segunda es la portada de Y, El último hombre nº 8. En esta portada se reproduce una escena que tiene lugar en el interior del tebeo donde el protagonista y una chica juguetean amorosamente mientras están cortando leña.

Todo quedaría ahí si no fuera por la curiosa combinación de los elementos que hace el señor Jones haciendo gala de su gran dominio de la composición. El hacha en primer plano parece surgir de la zona genital del protagonista como un pene erecto en toda su plenitud. Para que podáis apreciar mejor el hecho, en la ilustración de la derecha, os he “aclarado” a la chica para que se pueda ver mejor lo que digo. Pero esto no es todo, mi teoría fálica para estas dos portadas viene “apoyada” por el hecho de que ambos tebeos aparecieron el mismo mes (tendría la imaginación revoltosa el dibujante). Como interpretación final del que escribe esto añadiría que hay otra diferencia importante entre estas dos portadas, es la posición del “supuesto” pene. En el de Catwoman está francamente mirando hacia abajo mientras que en Y la posición no hace falta aclararla. Esto se podría interpretar como una toma de posición del ilustrador: “El sexo sadomasoquista o “sofisticado” no me pone nada, yo prefiero el sexo de lo más natural” o bien “La gente que prefiere el sadomasoquismo o hacer daño a los demás tiene serios problemas de erección”. Coincidente con el primer caso es el paralelismo de “arma” u “objeto que hace daño” con pene.

El tercer ejemplo es esta portada de Agent X nº 10 del argentino Juan Bobillo. En este caso creo que la referencia fálica es mucho más clara. Esa barra de stripper puesta estratégicamente en la parte central del protagonista, esa forma de agarrar a dos manos la barra por parte de la stripeer con una cara de vicio inenarrable, ese sujetador en el musculoso brazo, . . . buscad, comparad y si encontráis algo mejor mandádmelo.

Como cuarto ejemplo ponemos esta página doble del Action Comics 780 de nuestro compatriota Kano. Escena rebosante de tíos cachas amenazantes que rebosan testosterona. El “detallito” fálico lo encontramos en las armas de Linterna Verde, esa multitud de cañones que le salen directamente de la entrepierna.

Finalmente y como contrapunto ponemos estas dos imágenes de ese gran dibujante que es Frank Cho que ha puesto en la entrepierna de estas dos preciosidades dos artefactos de lo más fálicos: un humeante recipiente y una alargada sandía.

Si encuentro más ejemplos prometo seguir.