El Daredevil de Miller-6: Acabado

 

Emprendemos aqui los comentarios de los que acabaron siendo los últimos números de Frank Miller en esta, su primera etapa al frente de la colección del cuernecitos (a la espera de lo que fue su siguiente etapa, unos años más tarde y con ayuda a los dibujos de un excelente David Mazzucchelli).

Destacar desde luego esos dos magníficos últimos números que ponen un colofón de oro a toda la etapa, cerrando todos los cabos sueltos que le quedaban y añadiendo alguno más para ser aprovechado en su último trabajo hasta la fecha con Daredevil (como autor completo) como es Elektra: Lives Again.

186. Zancudos. Turk el zancudo.

Número de transición en el que se nos empieza a preparar (importante el uso narrativo de las onomatopeyas en este y los siguiente números) lo que será el último gran arco argumental.

187-190. En estos números vemos a Daredevil con sus poderes totalmente fuera de control, hiperhiperdesarrollados. Viene la Viuda Negra, la Mano, Kirigi resucita y viene Stick con Flecha, Garra y Piedra. Al final, Elektra resucita libre de todo pecado y corrupción.

191. Ruleta.

Como no podía ser de otro modo, Miller se despide por todo lo alto con otro de esos números imprescindibles. Esta vez el entintado (magnífico) es de Terry Austin y el estilo rallado de dibujo recuerda al de su siguiente gran obra . . . Ronin.

Bullseye inválido en una cama de hospital tiene que asistir a un juego de ruleta rusa obsesivo y muy especial (y macabro ya que él es un jugador totalmente involuntario y pasivo) por parte de Daredevil.