En 2004 Steve McNiven se hace cargo de una nueva colección de la primera familia debido a lios editoriales (ver ficha del autor) junto al guionista Roberto Aguirre-Sacasa, que realizó una faena más que digna en una historia divertida y sin pretensiones.
Aunque no estuvo más que 7 números (realizó algunas portadas más), McNiven empezó a demostrar lo que tendría que venir: que es uno de los mejores dibujantes que tiene la editorial, con un dibujo detallado y realista, que además demuestra que sabe enfrentarse como nadie tanto a escenas de acción como emotivas y de calle.
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